Aunque "Miss Piggy" recuerda a un personaje de "Los Muppets", hay un poderoso avión que lleva el mismo nombre y que el lunes se internó en el ojo del huracán Milton. Se trata de un avión P-3 Orión que en sus inicios fue diseñado para buscar submarinos enemigos durante la Guerra Fría de la segunda mitad del siglo XX.
El huracán Milton subió a categoría 5 antes de llegar a México y FloridaLos países que bordean las costas oeste del Atlántico Norte, sobre todo los cercanos al Caribe, suelen ser duramente castigados por fenómenos naturales poderosos como los huracanes. En el caso del huracán Milton de categoría 4, se espera que llegue proximamente a tierra con efectos devastadores, a la región de Florida y la península de Yucatán.
Cómo funcionan los aviones cazadores de huracanes
Cuando se habla de cazadores de tormentas suele haber una reacción de incomprensión. Es que, ¿por qué alguien querría arriesgarse y acercarse tanto a un huracán o un tornado? Aunque se cree que esta actividad es un mero pasatiempo riesgoso, hay quienes lo practican con fines de investigación científica.
Los cazadores de huracanes recopilan datos del interior de los huracanes utilizando un P-3 Orión, aviones diseñados originalmente para cazar submarinos durante la Guerra Fría. Los datos ayudan a construir una mejor comprensión de las tormentas marinas y ayudan a los planificadores de desastres a lidiar con ellas a medida que se acercan a tierra, dijo la administración.
Según informaron las agencias especializadas, se esperaba que Milton llegara con una categoría 5, pero esta mañana sus vientos se redujeron a 250 kilómetros por hora y el huracán quedó en la categoría 4. El centro de huracanes dijo que Milton todavía representaba “una amenaza extremadamente grave para Florida”.
Las misiones de los aviones cazadores de huracanes consisten en ingresar al ojo de la tormenta con un doble propósito. Por una parte, observar la formación del fenómeno. Por otra, ver el perfil vertical del huracán y tomar datos de temperatura, presión de aire y vientos y enviarlos al Centro Nacional de Huracanes. Estas mediciones permite simular y predecir el impacto que una tormenta de esta magnitud puede tener en tierra.